¿Cómo cambia tu cuerpo después de dejar de fumar?

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), fumar es la principal causa evitable de muerte en el mundo, con cerca de 6 millones de muertes al año.

Dejar de fumar es uno de los mejores regalos que puedes hacerle a tu cuerpo, y los beneficios empiezan a notarse desde el primer día. A continuación, te presentamos algunos de los cambios que tu cuerpo experimenta cuando dejas de fumar.
El cuerpo cambia en diversos aspectos después de dejar de fumar. En general, el cuerpo se desintoxica y comienza a regenerar los daños causados por el tabaquismo. Se producen cambios en el sistema respiratorio, cardiovascular, digestivo y musculoesquelético. La piel y el cabello también mejoran su aspecto.

¿Cuánto tiempo se recupera el cuerpo después de dejar de fumar?

Después de dejar de fumar, el cuerpo comienza a recuperarse de inmediato. La mayoría de los efectos del tabaquismo se deben a la nicotina, y una vez que se deja de fumar, los niveles de nicotina en el cuerpo comienzan a disminuir de inmediato. A medida que el cuerpo se desintoxica de la nicotina, los síntomas del síndrome de abstinencia comienzan a disminuir.

¿Cómo se va recuperando el cuerpo después de dejar de fumar?

El cuerpo empieza a recuperarse inmediatamente después de dejar de fumar. La presión arterial y la frecuencia cardíaca vuelven a la normalidad, y el riesgo de enfermedades del corazón y del pulmón disminuye. Los pulmones empiezan a limpiarse, y el aliento, el olor y la apariencia mejoran.

¿Qué pasa a los 14 días sin fumar?

Cuando dejas de fumar, tu cuerpo empieza a cambiar de inmediato. Estos son algunos de los beneficios que puedes notar después de 14 días sin fumar:

-Tu circulación mejora y la temperatura de tus manos y pies aumenta.

-Tu frecuencia cardíaca y presión arterial disminuyen.

-Tu sentido del olfato y del gusto mejoran.

-Tu piel se ve mejor.

-Tu nivel de energía aumenta.

-Tu estado de ánimo mejora.

¿Cuándo se empiezan a notar los beneficios de dejar de fumar?

Desde el mismo momento en que se deja de fumar, el cuerpo empieza a notar los beneficios. La presión arterial y la frecuencia cardiaca vuelven a la normalidad, y los pulmones comienzan a limpiarse. A las 48 horas, el nivel de monóxido de carbono en la sangre ha disminuido significativamente, y el oxígeno vuelve a los niveles normales. A partir de aquí, los beneficios continúan: a los 2-3 meses, la circulación mejora y el flujo sanguíneo aumenta; a los 3-9 meses, los pulmones y los bronquios se expanden y la tos y el resfriado común disminuyen; y después de un año, el riesgo de enfermedad cardíaca se reduce a la mitad.

El tabaquismo es una de las principales causas de enfermedades mortales en todo el mundo, y dejar de fumar es uno de los mejores pasos que puede tomar para mejorar su salud. Aunque puede ser difícil dejar de fumar, los beneficios para su salud comienzan inmediatamente. En cuestión de horas, su cuerpo comienza a recuperarse del daño causado por el tabaquismo.
Después de dejar de fumar, tu cuerpo empieza a desintoxicarse inmediatamente. Los niveles de monóxido de carbono en la sangre empiezan a disminuir y la oxigenación de la sangre aumenta. Esto hace que tu corazón y tus pulmones trabajen mejor. A medida que continúas dejando de fumar, tu cuerpo se va recuperando y se va fortaleciendo. Los pulmones empiezan a limpiarse y los niveles de energía y vitalidad aumentan.